GENERALIDADES: ARGENTINA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

Delegación Argentina: Iara Nardone, Camila Andrea Vásquez Hernández y Facundo Esteban Florentin Domaica

Introducción:

Argentina es un país Latinoamericano ubicado al sur de América, cuya capital es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Está compuesto por 40.117.096 habitantes de habla hispana. (Gobierno Argentino. S.F.). Argentina es un país con un sistema Republicano, federal y presidencialista, por lo tanto, cuenta con un presidente y un vicepresidente, a su vez que el poder está dividido en Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Sus principales actividades productivas son: la agricultura, ganadería, pesca, industria, energía, minería y el turismo.

Con respecto al cambio climático, Argentina se compromete profundamente, comenzando con el artículo 41 de la Constitución Nacional, que nació de la reforma de 1994, sobre el Derecho a un medio ambiente sano: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. Constitución Nacional Argentina [Const]. Art 41 de 1994. (Argentina). Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (S.F) Argentina ratifica el Acuerdo de París; tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante, que establece objetivos a largo plazo. Por ejemplo, sobre reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global, ofrecer financiación a los países en desarrollo, fortalecer la resiliencia y mejorar su capacidad de adaptación a los impactos del cambio climático. Se revisará cada 5 años los compromisos de los países parte. Asimismo, Argentina adopta la Ley No. 27.270 promulgada en septiembre de 2016 y entra en vigor en noviembre de ese mismo año.

Por otro lado, en el año 2021 ratifica y forma parte del Acuerdo de Escazú e implementa la Ley nro. 27.520 sobre Presupuestos Mínimos de adaptación y mitigación al Cambio Climático. Este es el primer tratado ambiental entre América Latina y el Caribe, que establece estándares regionales para los derechos de acceso en asuntos ambientales; acceso a la información ambiental, participación pública en procesos de toma de las decisiones y acceso a justicia ambiental, aplicación de las capacidades y la cooperación, garantizando la protección del derecho de cada persona a tener un desarrollo sostenible y a vivir en un medio ambiente sano. Asimismo, es parte del Protocolo de Kyoto de la Convención Marco sobre el cambio climático desde el 2001 y que entró en vigor en 2005, comprometiendo a los países a limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con base en los objetivos individuales.

Deforestación: un problema latente

En Argentina, la expansión de la deforestación es una amenaza latente, ya que una de sus actividades económicas principales es la agricultura. Es decir, existen incentivos negativos para deteriorar el medio ambiente, específicamente en zonas que se consideran altamente productivas para los cultivos de diversos alimentos. 

Un claro ejemplo de esta situación, es la amenaza que presenta el Chaco Semiárido, uno de los biomas boscosos más grandes de América del Sur.  En este lugar, la deforestación se ha  venido acelerando, alcanzando más de 300.000 ha. al año después de 1997 (Grau et al 2005). Inicialmente, la deforestación se asoció con el cultivo de frijol negro, luego de un aumento en las precipitaciones durante la década de 1970. En la década de 1980, los altos precios de la soja estimularon, igualmente, una mayor deforestación. Finalmente, la introducción de cultivos transgénicos de soja en 1997 redujo los costos de plantación y estimuló también un aumento de la deforestación incluso mayor que los anteriores. 

Asimismo, como explica Patel (2020) controlar la deforestación en esta zona ha sido un reto enorme. Aunque en el 2007 el gobierno promulgó una Ley forestal, sus esfuerzos no fueron suficientes para hacerla cumplir a nivel local, desencadenando un aumento de deforestación en zonas que debían ser protegidas incluso después de aprobada la ley. (Ver anexo 1)

En ese sentido, consideramos que si continúan las tendencias globales de: avances en tecnología, rentabilidades elevadas en los mercados de soja y el cambio climático, y ​​no se aplican políticas policéntricas de conservación, vastas áreas del Chaco serán deforestadas en las próximas décadas.

No obstante, es importante mencionar que en Argentina se han adelantado avances para combatir la deforestación. Uno de estos avances, es la aplicación del sistema de PSA “Pagos por Servicios ambientales” un mecanismo financiero que se encarga de incentivar a los dueños de tierras para conservar y proteger los servicios ambientales que nos ofrecen los ecosistemas. En la lucha contra la deforestación, los PSA se utilizan para pagar a los propietarios de las tierras para que no talen árboles o deterioren el suelo. Con el fin de preservar los servicios ecosistémicos asociados con los bosques preservados, como el almacenamiento de carbono, la vegetación y la diversidad de la vida silvestre (Alcañiz y Gutiérrez 2020).

Anexo 1: Evidencia de deforestación en el Gran Chaco de Argentina

Vista anotada de El Gran Chaco el 18 de diciembre de 2000 vs Vista anotada de El Gran Chaco el 24  de diciembre de 2019 

Crédito: Imagen del Observatorio de la Tierra de la NASA por Lauren Dauphin, usando datos de MODIS de la NASA EOSDIS/LANCE y GIBS/Worldview. 

Producción de energía 

El país es rico en recursos naturales y lo aprovecha para la producción energética. Según las cifras que nos proporciona el gobierno Argentino hasta el 2017, el país depende en mayor medida de los combustibles de origen fósil, siendo hasta el año 2016 un 88,4 % de la oferta interna total, de lo cual; un 55,4 % correspondió al gas natural, un 31,8 % al petróleo, y 1,2 % al carbón mineral y derivados. Como nos explica Sebastián Galiani (2019) las energías renovables rodean el 30%. No obstante, la mayor proporción es brindada por la energía hidroeléctrica, por lo tanto, si habláramos solo de la energía solar o eólica, el porcentaje es bastante más bajo, específicamente un 2%. Siendo el total de la producción de energía sustentable solamente un 4%. Ante esta situación, se establece la Ley 27.191 que busca que para el año 2025 el 20% de la generación de energía sea sustentable.

La producción energética es importante en términos de gases de efecto invernadero, alcanzando un porcentaje de 53% hasta el 2014. Por lo que Argentina implementa El Plan de Acción Nacional de Energía y Cambio Climático, en el marco del Gabinete Nacional de Cambio Climático, que establece que: 

Para el año 2030, Argentina habrá implementado políticas, acciones y medidas para el abastecimiento asequible de energía de manera limpia, confiable y sostenible. Esto, acompañando el crecimiento productivo y poblacional e incorporando el uso responsable de la energía a través de la promoción de la eficiencia energética como eje rector. Lo que promete lograr una reducción sustancial de las emisiones de GEI y mecanismos de adaptación al cambio climático que reduzcan la exposición al riesgo y la vulnerabilidad de la sociedad  y de los sistemas energéticos. (Gabinete Nacional de Cambio Climático [GNCC], 2017. P. 20).  

Si tenemos en cuenta que sólo un 2% de la energía en el país es sostenible y que depende fuertemente del petróleo. Tanto la ley 27.191 como el Plan de Acción Nacional de Energía y Cambio Climático lograría en el mediano plazo una reducción considerable de gases de efecto invernadero y mejoraría el proceso de producción de energía mitigando el impacto del mismo en el medioambiente y favoreciendo con el cambio a disminuir los efectos del cambio climático.

Emisiones

Desde finales del siglo XIX Svante Arrhenius encontró que los cambios en la temperatura promedio de la Tierra tienen una relación directa con los gases que hay en la atmósfera, en particular con los gases de efecto invernadero (GEI). Estos son el vapor de agua (H₂O), el dióxido de carbono (CO₂), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y el ozono (O3).

Para analizar la evolución de los GEI en el tiempo, los científicos crearon una unidad común, el CO₂-eq, de acuerdo al impacto de cada gas en la temperatura. Así, por ejemplo, el metano, que tiene un poder de calentamiento 25 veces mayor que el dióxido de carbono, equivale a 25 CO₂-eq. (Escuela de regeneración 2021).

El nivel de concentración de todos estos gases en la atmósfera se mide en partes por millón (ppm). En mayo de 2019, por primera vez en miles de años, el mundo ha alcanzado el nivel de 415 ppm constantes de concentración de CO₂ en la atmósfera.

Alcanzar las 450 ppm es el llamado “Punto de no retorno”: A partir de cuándo los científicos estiman que los cambios serán irreversibles. Significa un aumento de +2⁰C con respecto al período preindustrial. Si continuamos con la tasa de incremento anual de 3 ppm que tenemos actualmente, se estiman entre 12 años para alcanzar el punto de no retorno.

En 2016, los científicos dieron por inaugurado el Antropoceno, la era donde los humanos somos la principal fuerza interviniente de los cambios geológicos y climatológicos globales.

La concentración actual de dióxido de carbono en la atmósfera, medida por el Observatorio de Mauna Loa, en Hawái, es de 416 ppm. El fenómeno que conocemos como efecto invernadero y su consecuente calentamiento de la atmósfera se aceleró a partir de 1990, cuando el planeta superó por primera vez las 350 ppm (nunca tuvo estos valores en los últimos 800.000 años).

Las emisiones de la Argentina:

Argentina es el responsable de menos del 1% de las emisiones de GEI (Infobae 2022) en el mundo, mientras que los países de mayor industrialización, son los que mayor cantidad de emisiones de GEI generan. Según estas estadísticas podemos concluir que se debe a que la matriz productiva de la Argentina está concentrada en sectores como lo son la agricultura y la ganadería, aunque aún así, no emiten tantos gases de efecto invernadero en comparación  con otros rubros como lo son; la industria automotriz y petroquímica que caracteriza a los países de mayor capacidad industrial.

Por su parte, Argentina se comprometió a reducir para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero, 26% menos de lo que ya se había responsabilizado en 2016 en la Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional, donde se establece el aporte que realizará el país para lograr los objetivos del Acuerdo de París. Además, sostiene un compromiso explícito mencionado en la carta magna en su artículo 41 sobre el “derecho a un medio ambiente sano y equilibrado” 

Adicionalmente, con la publicación que se efectuó en el portal de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC, por su sigla en inglés), el país asume un nuevo compromiso más ambicioso en la lucha frente al cambio climático. (Telam 2020)

Asimismo, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable (MAyDS) promueve el desarrollo e implementación de medidas de mitigación a través de diferentes maneras. Dado que la mitigación del cambio climático tiene lugar en una variedad de sectores (principalmente la energía, el transporte, la industria, la agricultura, los bosques y los residuos), su labor es impulsar las políticas que tienen lugar en las diferentes agencias de gobierno con competencia en cada tema. Al mismo tiempo, el MAyDS promueve proyectos de mitigación, genera información y busca apoyo internacional para el diseño e implementación de medidas de mitigación.

El cambio climático, tanto en la mitigación como en la adaptación, tomó un carácter de relevancia a partir de la creación del Gabinete Nacional de Cambio Climático (Decreto 891/2016). Una instancia de articulación interministerial que nace de un mandato presidencial de articular políticas que permitan enfrentar las consecuencias del cambio climático (Argentina, Ministerio de ambiente y desarrollo sostenible argentino 2022)

La ganadería regenerativa, una actividad productiva que secuestra carbono:

Es de público conocimiento el impacto que tiene el mal manejo productivo ganadero sobre el medio ambiente, ya que incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo el gas metano, consecuencia de la naturaleza del sistema digestivo de los rumiantes. Proceso que, para lograr sintetizar la celulosa de las plantas, requiere actividades digestivas de alta complejidad, donde un conjunto de baterías ubicadas en el rumen emiten gases, entre ellos el metano.

En ese sentido, es válido preguntarse ¿Por qué no se produjo un calentamiento de la atmósfera mucho tiempo antes? Siendo que las manadas de herbívoros existen desde hace millones de años.

La respuesta está en que el ser humano alteró el comportamiento y el rol de la ganadería en la naturaleza.  Debemos entender que, en un ambiente natural, las vacas nunca están encerradas en un corral, o dispersas en grandes parcelas donde pueden moverse libremente y elegir qué pastos comer. El problema de la ganadería está en el “efecto manada”, es decir, los seres humanos les hemos quitado su comportamiento natural y su movilidad en las praderas, interesados únicamente en los fines económicos y sin detenernos a pensar en el deterioro del reino animal.

En un ambiente natural las manadas de herbívoros se agrupan, lo que es una manera de protegerse de los depredadores –leones, pumas, perros salvajes, etc. De esta forma, la manada está  en constante movimiento, siguiendo los ciclos de la naturaleza: comen todo lo que encuentran a su paso, al mismo tiempo que generan beneficios para su ecosistema. Por ejemplo, la combinación de pisotones, orín y bosta contribuye con la salud del suelo.

Por otra parte, un factor importante es que  las manadas no vuelven a comer de un mismo lugar por un largo tiempo. Lo cual, causa que las pasturas se regeneren y que el rebrote sea aún más fuerte. En este proceso, lo que sucede es la fijación de carbono en el suelo, a través del proceso de fotosíntesis, emitiendo oxígeno. 

Consideramos que una manera de contribuir con la mitigación del impacto de la ganadería es cambiar las prácticas extractivas como los “feedlot” o corral de engorde. Debido a que no solo perpetúa la degradación ambiental, sino que también altera el ecosistema por medio de comportamientos antinaturales. En los que, los animales están encerrados, comiendo únicamente cereales a base de maíz y sin ningún forraje que capture el metano. 

Un ejemplo de las prácticas no extractivas, es la “Ganadería Regenerativa” o “Pastoreo Racional Voisin”. En esta, la metodología de producción consiste en agrupar a los herbívoros en pequeñas parcelas, favoreciendo de esta manera el “efecto manada” que en la naturaleza es creado por los depredadores. Asimismo, moviéndolos constantemente, cambiándolos de parcelas cada día, se simula la movilidad territorial de la manada y se deja un tiempo óptimo para asegurar la recuperación del suelo. En otras palabras, debemos copiar a la naturaleza

Por la importancia cultural y económica que tiene la ganadería en un país como Argentina, es clave comprender que un buen manejo productivo, además de ser un importante generador de empleo, es una actividad que, mediante buenas prácticas, tiene una capacidad realmente enorme de secuestrar carbono en el suelo. 

Conclusión 

Consideramos que Argentina es un país que se compromete en la lucha contra el cambio climático incorporando medidas, acuerdos, tratados internacionales y políticas. Asimismo, está continuamente avanzando en el nivel de involucramiento legal para cumplir con los objetivos establecidos. Ha implementado diversas políticas desde el agregado de un artículo en su Constitución cómo en cada ámbito de sus actividades productivas para mitigar los efectos del cambio climático; en cuanto a la deforestación, la producción de energía y sus niveles de emisión de gases de efecto invernadero.

No obstante, creemos que aún el país debe unificar los diversos esfuerzos, desde el nivel local hasta el global, para que se tomen medidas que contribuyan de manera progresiva a mitigar problemáticas actuales como el cambio climático.

Bibliografía 

Agencia Télam  – AMBIENTE ,La Argentina se comprometió a reducir un 26% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, 31-12-2020 https://www.telam.com.ar/notas/202012/540222-efecto-invernadero-argentina.html

Alcañiz, I. y Gutiérrez, R.(2020) Gender, land distribution, and who gets state funds to stop deforestation in Argentina. Journal of Environmental Management. Volume 272. 111060. ISSN 0301-4797. https://doi.org/10.1016/j.jenvman.2020.111060.

CEPAL. (S.F.). Tratados Ratificados por Argentina. https://observatoriop10.cepal.org/es/countries/32/treaties

Climate Trade ¿Qué países son los mayores contaminadores de carbono del mundo?, Mayo 2021 https://climatetrade.com/es/que-paises-son-los-mayores-contaminadores-de-carbono-del-mundo/

Escuela de regeneración, instituto Ovis 21, curso introducción al manejo holistico: https://escueladeregeneracion.com/

Foco Económico. (17 de febrero de 2019). Sobre la matriz energética Argentina y su impacto en el cambio climático. http://focoeconomico.org/2019/02/17/sobre-la-matriz-energetica-argentina-y-su-impacto-en-el-cambio-climatico/

GRAU, H., GASPARRI, N., & AIDE, T. (2005). Agriculture expansion and deforestation in seasonally dry forests of north-west Argentina. Environmental Conservation, 32(2), 140-148. doi:10.1017/S0376892905002092

Gobierno Argentino. (S.F.). Argentina, nuestro país. https://www.argentina.gob.ar/pais

Gobierno Argentino. (S.F.). Reportes Internacionales. https://www.argentina.gob.ar/ambiente/cambio-climatico/internacionales

Infobae, La Argentina produce menos del 1% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, 2022 https://www.infobae.com/america/medio-ambiente/2021/10/21/la-argentina-produce-menos-del-1-de-las-emisiones-globales-de-gases-de-efecto-invernadero/

Ministerio de ambiente y desarrollo sostenible de la nación https://www.argentina.gob.ar/ambiente/cambio-climatico/mitigacion

Patel, K (21 de mayo de 2020). Deforestación en el Gran Chaco de Argentina. NASA CIENCIA https://ciencia.nasa.gov/deforestaci%C3%B3n-en-el-gran-chaco-de-argentina 

Plan de Acción Nacional de Energía y Cambio Climático de 2017 [Gobierno Argentino]. Por la cual se establece un Plan Nacional de Respuesta al Cambio Climático. 2017. 

Universidad Nacional de San Martín. (15 de septiembre de 2016). ¿Cómo se genera la energía eléctrica en Argentina?. https://www.unsam.edu.ar/escuelas/economia/investigacionpublicaciones/energia/como-se-genera-la-energia-electrica-en-argentina/

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